Novedades Honda 2025

Hace ahora tres meses, Joan Dalmau viajó hasta Japón para contarnos los planes de futuro de Honda; en concreto, sus planes de electrificación total a través de la nueva Serie 0 que tiene en desarrollo. Tres meses después, nos encontramos en un escenario bien distinto: el CES de Las Vegas, donde la firma japonesa ha querido presentar no uno sino dos prototipos de los que serán los primeros Honda Serie 0: un SUV y un “sedán”, dos modelos 100% eléctricos muy sofisticados por diseño y tecnología. De todo ello os vamos a hablar en este vídeo, así que ¡al lío!

Para quienes no lo sepáis todavía, el CES (CES, Consumer Electronics Show) es al mundo de la electrónica algo así como el Salón de Ginebra al de los coches; pero mientras la muestra suiza ya es más bien una “muerta suiza”, la muestra estadounidense está muy viva. Tanto que en los últimos años, se ha convertido en escaparate para las marcas de coches que desean lucir sus últimas tecnologías, como es el caso de Honda.

… Y para Honda, lo último es en cierto modo un nuevo comienzo; razón de más para que su próxima gama “cero emisiones” se llame Serie 0. Esta familia ofrecerá 7 modelos eléctricos de aquí a 2030, y su primer integrante, previsto para 2026, será la versión definitiva del SUV que ha sido desvelado en fase de prototipo.

Este SUV de tamaño medio, que todavía no tiene nombre comercial, está basado sobre el modelo conceptual Space-Hub que Honda mostró en el CES 2024, entonces con forma de monovolumen. Con este cambio de morfología, se adapta a los gustos del mercado y nos da una idea sobre cómo serán los modelos SUV de la futura Serie 0.

Para futurista, desde luego, un diseño exterior que se escapa de lo convencional, lo miremos desde lo miremos. Empezando por el frontal, llama la atención este visor con agrupaciones de luces LED y que tiene en el centro el nuevo logotipo de Honda, con una H más corta y más abierta, que estrenará la Serie 0.

La silueta se caracteriza por el inclinadísimo parabrisas, el habitáculo retrasado, la escasa altura total y, sobre todo el contundente pilar C que parece llevarnos a un precipicio; un precipicio en la forma de un portón trasero totalmente vertical que, de hecho, se cierra hacia adentro en su parte inferior para dar mayor protagonismo si cabe al paragolpes. Las ópticas traseras en forma de U envuelven una minúscula luneta, y bajo aquella, no se muestra el logo sino el nombre de la marca. Regresando al lateral, tenemos unos abultados pasos de rueda -en negro piano, ¡cómo no!- y unos pequeñísimos retrovisores digitales que podrían no llegar al modelo de serie.

Pasando al interior, ya sabemos que las pantallas digitales han ido ganando protagonismo en los coches modernos; y en este, que es modernísimo, han logrado que todo el salpicadero sea pantalla. El volante es casi tan plano como el infame “yoke” que hemos visto en algún que otro Tesla y que tan inútil resulta ser; espero y confío en que el volante sea distinto en el modelo definitivo.

Las plazas traseras son cómodas y espaciosas, sobre todo en cuanto a distancia libre para las piernas. En cuanto al maletero, la marca no ha proporcionado cifras de capacidad pero da la impresión de ser bastante amplio y profundo; cuestión esta última que, como veremos más abajo, tiene que ver con las características del motor eléctrico trasero.

El otro Serie 0 que llegará en 2026 es en cierto modo un viejo conocido, porque el prototipo mostrado en esta edición del CES viene a ser la última evolución del prototipo Saloon presentado el año anterior. Lo que queda claro, de todas formas, es que la firma japonesa se la va a jugar con esta berlina que parece sacada de un manga futurista de los años 80. Un coche de apariencia deportiva, muy bajito y con un diseño verdaderamente agresivo.

Si el modelo final que ha de llegar a la serie se parece a éste, desde luego hay que aplaudir el atrevimiento de Honda al preservar la silueta del concepto de 2024, cuya línea se inicia desde muy abajo y marca una curva que no llega a romperse en ningún momento. La trasera también respeta el diseño original, caracterizado por un rectángulo iluminado con efecto tridimensional y, nuevamente, con el nombre de la marca en su centro. El paragolpes tampoco se queda corto y presenta un difusor descomunal.

Donde sí encontramos notables cambios es en el frontal, quizás inspirado en algún diseño de Lamborghini. Sorprenden los faros que lo flanquean, ubicados bajo unas cubiertas retráctiles que parecen sacadas de otra época, no sé si pasada o futura. En cualquier caso, el capó luce en su centro el nuevo logo de Honda y parece hacer sombra a una sección inferior que, tal vez para compensarlo, está iluminada. Lo que no sé si gustará mucho o poco es el diseño de las llantas, que imagino será “matizado” en el modelo final; cosa que también podría suceder con los mini-retrovisores con mini-cámaras.

El habitáculo está pensado para albergar a cuatro ocupantes. Así, la fila posterior ofrece dos butacas individuales aparentemente cómodas pero a las que cuesta acceder dada la baja altura del techo y el aparatoso tamaño de las propias butacas. Al pasar a la primera fila encontramos dos asientos de estilo deportivo, coronados por los reposacabezas probablemente más grandes de la historia. La consola central de dos pisos está rematada por una sección de metacrilato que no creo que vayamos a encontrar más allá de este prototipo; y ante nosotros tenemos una vez más un volante muy achatado, que parece inspirarse en los mandos de un avión, así como un gigantesco salpicadero digital que, al igual que en el SUV, estrena un nuevo sistema de infoentretenimiento.

Este sistema se llama Asimo, en homenaje al robot humanoide presentado por Honda a principios de siglo. Ha sido desarrollado en la propia casa, viene con el inevitable asistente con IA y servirá como punto de conexión entre el conductor y las numerosas tecnologías que incorpora la nueva Serie 0.

Al hilo de lo último, habéis visto que estos dos nuevos automóviles son muy distintos por concepto, diseño y orientación comercial; pero en realidad tienen mucho en común: concretamente, la nueva plataforma desarrollada por Honda para sus modelos totalmente eléctricos.

Esta plataforma específica de la Serie 0 integra en su sistema eléctrico de 400 V una batería bastante fina, de 12 centímetros de grosor, y con gran densidad energética. De este modo puede llegar a una capacidad de 83,9 kWh, valor que se me antoja algo escaso mirando al futuro como también lo parecen los poco más de 480 km de autonomía que probablemente homologará en los Estados Unidos. A cambio, esta batería promete elevadas potencias de recarga y, sobre todo, una baja degradación a largo plazo, fijada en un 10% de su capacidad después de 10 años de uso. Un dato sorprendente, a falta de conocer su composición química.

Por otra parte, esta plataforma dispone de un motor eléctrico trasero de hasta 245 CV de potencia. Integra en un mismo bloque el propio motor, el inversor y la transmisión en un conjunto muy ligero, de apenas 85 kg de peso, y también muy plano, lo que ayuda a preservar el espacio de carga. Este motor trasero puede acompañarse de otro motor delantero para ofrecer más potencia total, así como un sistema de tracción a las cuatro ruedas sin necesidad de instalar un árbol de transmisión.

Además de romper la tendencia de hacer vehículos eléctricos muy altos y muy pesados, Honda ha querido hacer lo propio con la obsesión por la rigidez estructural, aportando al chasis de la Serie 0 un cierto grado de “flexibilidad” que facilita los apoyos del vehículo en movimiento. También contribuyen a su efectividad y manejabilidad unas suspensiones con amortiguación activa -que pueden ser neumáticas-, la dirección por cable y una afinada gestión electrónica.

Todo eso, en teoría por supuesto; una teoría que Joan Dalmau nos explicó desde Japón con todo lujo de detalles. Y encima la puso en práctica, porque allí además pudo conducir dos vehículos de desarrollo basados en la plataforma 0. No os vayáis a perder su experiencia nipona con lo último de Honda en materia tecnológica.