Peugeot lanza al mercado la segunda generación del 2008. Se trata de uno de los modelos más vendidos de la firma francesa, e incluso uno de los modelos más vendidos dentro del segmento B de los SUV. Ahora es más grande, más habitable y tiene una nueva plataforma que le permite incorporar nuevas motorizaciones, incluida una 100% eléctrica. Ya está a la venta con un precio que arranca en 17.550 euros.
El nuevo Peugeot 2008 se ha fabricado sobre la plataforma modular CMP estrenada con el Peugeot 208, aquí la videoprueba, y que también usa, por ejemplo, el nuevo Opel Corsa. Puedes ver la completa videoprueba que ha realizado Juan Carlos Grande clicando en este mismo enlace.

La nueva plataforma ha permitido hacer un coche más grande en tamaño, con una mayor distancia entre ejesy, por lo tanto, con una habitabilidad interior mejorada.
Mide 4,3 metros de largo, 14 centímetros más que el modelo anterior, 1,53 de alto, 1,77 de ancho, y la distancia entre ejes se extiende hasta los 2,60 metros, 6 centímetros más. Es un segmento B de los grandes. Ya que por medidas está a la par de algunos SUV de segmento superior.
Para que os hagáis una idea, un Seat Arona mide 4,14 metros de largo, mientras que un Seat Ateca tiene una longitud de 4,36 metros (sólo 6 centímetros más). La comparación cobra más sentido cuando enfrentamos a alguno de sus rivales directos, por ejemplo el nuevo Nissan Juke mide 4,21 metros, aquí la videoprueba que realizamos en la presentación en Barcelona, y un Renault Captur hace lo propio con 4,23 metros, aquí puedes ver también el primer contacto que le realizamos en Atenas.
Estéticamente mezcla un frontal muy parecido al del Peugeot 208 con una carrocería similar a la del 3008. Digamos que es algo parecido a un 3008 pero en pequeño. Sobretodo visto en desde atrás. A nivel de diseño cada uno tiene sus propios gustos pero, visto en persona, reconozco que gana enteros.
Delante destacan los faros delanteros con la luz diurna en forma de colmillos, y una parrilla con el entramado distinto según el nivel de acabado elegido. También encontramos versiones más equipadas como la GT o GT-Line que llevan luz antiniebla y otras menos equipadas como la Allure, que no la llevan.
Del mismo modo, según el nivel de acabado elegido, las llantas crecerán en tamaño hasta las de 18 pulgadas de los acabados más altos y, como personalización, el techo también está disponible en contraste de color negro.
Mayor calidad interior
El puesto de conducción es una nueva evolución del i-cockpit. En esta ocasión se añade el apellido 3D por la nueva instrumentación tipo holograma. Por supuesto, podremos cambiar el color de los indicadores e incluso la forma con la que se muestra toda la información.
Para los que no estéis familiarizados con el concepto “i-cockpit” se trata de una solución distinta a lo convencional que Peugeot está aplicando a sus modelos en los últimos años. En este caso consta de un volante con unas dimensiones más reducidas de lo habitual y una instrumentación situada en una posición más elevada. Esto permite que el conductor la consulto por encima del volante y no a través de él como se hace en la gran mayoría de modelos.
Es un estilo que a algunos conductores, como es mi caso, no nos acaba de encajar por nuestra estatura o por la forma en la que conducimos. A mí me pasa que la parte superior del volante siempre me tapa parte del salpicadero.
Según el grado de equipamiento elegido, la pantalla central será de hasta 10 pulgadas. Esta pantalla es táctil e incorpora algunas teclas de acceso rápido junto a las que tienen forma de piano. Está situada en una zona muy alta del salpicadero, en formato tableta, y está claramente orientada hacia el conductor.
Es bastante intuitiva y ofrece las típicas funcionalidades como navegación, audio, con un equipo de sonido Focal de 10 altavoces como equipamiento “top”, conectividad Android auto y Apple CarPlay, así como información del trayecto y la gestión e algunas ayudas a la conducción, entre otras.
Desgraciadamente, Peugeot sigue manteniendo la climatización integrada dentro de la pantalla, algo que a mí, personalmente no me convence por el hecho de tener que desviar mucho la vista para acertar a darle con el dedo al botón de subir o bajar la temperatura.
En las plazas delanteras también contamos con una práctica solución para conectar algunos dispositivos, y es que Peugeot nos propone conectividad tanto para USB-C como para USB convencional. Además, por supuesto, de una bandeja de carga inalámbrica para el teléfono en los acabados más altos.
Los asientos son muy cómodos pero les falta un poco de sujeción lateral. Dependiendo del acabado serán de tela o podrán combinar distintos materiales como la propia tela, con piel vuelta y cuero Nappa, por ejemplo. También, dependiendo del acabado, los asientos pueden ser calefactables.
El salto de calidad que ha experimentado el interior es muy grande. Ya no solo por el diseño que expone, que es bastante bonito, sino por los materiales utilizados y el nivel de ajuste que ofrece. Por ejemplo, la parte superior del salpicadero es de goma blanda, las puertas están revestidas con un material también blando e incluso el embellecedor de goma que simula la fibra de carbono tiene un tacto gustoso.
Lo que no me convence nada es el dichoso negro piano, ese revestimiento tan sucio y propenso a rallarse que queda muy bien los primeros días pero que luego es un engorro a la hora de mantener un interior limpio.
En la segunda fila se ha ganado un generoso espacio para las piernas. Incluso en mi caso, que mido casi 1,90 metros, me sobraba suficiente espacio como para ir sentado de una forma muy cómoda y relajada. La altura no es un problema, sólo a la hora de entrar, ya que el pilar del techo queda un poco bajo, y la anchura total a la altura de los hombros es muy buena. Hasta el punto de que parece que tres adultos podrían viajar relativamente bien, algo que no pude comprobar.
Además del generoso espacio para sus ocupantes, la firma francesa también ha pensado en su bienestar electrónico y ha situado dos puertos USB para que puedan cargar sus aparatos.
Casi 100 litros más de carga
El maletero crece prácticamente 100 litros respecto al 2008 anterior. Ahora son 434 litros de capacidad con la posibilidad de situar el piso en dos alturas. También hay una tercera posición que lo deja en diagonal para separar mejor la carga. Los 434 litros de capacidad pueden ampliarse abatiendo los respaldos de la segunda fila en proporción 60/40. No tenemos la cifra exacta de capacidad total, pero el espacio resultante es bastante generoso, y queda un piso bastante bien enrasado.
Lo mejor de todo es que incluso la versión eléctrica, el e-2008, cuenta con el mismo volumen de carga que el resto de versiones, ya que las baterías están situadas debajo de los asientos y no interfieren en la forma del maletero.
Gama mecánica
La gama mecánica está compuesta por dos variantes diésel, tres de gasolina y, por primera vez, una 100% eléctrica.
En gasolina la oferta comprende mecánicas PureTech de 100, 130 y 155 CV, todas ellas de 3 cilindros derivadas del bloque de 1,2 litros. Según versión, pueden contar con cambio manual de seis relaciones o con una caja de cambios automática EAT8 de 8 marchas por convertidor de par.
En diésel la oferta sólo contempla los BlueHDI de 1,5 litros de cilindrada de 100 y 130 CV, también disponibles con cambio automático o manual según versión.
Y por supuesto, el nuevo Peugeot e-2008 100% eléctrico, con 135 CV y una autonomía de más de 300 km.
Primeras impresiones al volante
Con esta nueva generación se ha logrado un mayor equilibrio entre el confort de marcha y la dinámica de conducción, aunque sigue apostando más por la comodidad. Para que os hagáis una idea, un Nissan Juke me parece mucho más dinámico, e incluso el nuevo Renault Captur también se muestra ligeramente más agil. De los tres, diria que el Peugeot es el que mayor confort ofrece, aún y así, comparado con el anterior, gana en comportamiento dinámico.
El coche es blandito y muy agradable de conducir por cualquier tipo de vía. Las suspensiones filtran perfectamente todas las impurezas de la calzada, aunque en algún bache pronunciado, la trasera puede llegar a rebotar más de la cuenta. Delante monta un esquema tipo McPherson mientras que atrás se conforma con una configuración más sencillas tipo eje de torsión.
La posición de conducción es elevada, típica de un SUV, pero como os comentaba antes, tiene sus peculiaridades debido al formato del i-cockpit. Yo no consigo encontrarme cómodo, pero conozco a muchos compañeros de otros medios de comunicación que les ha encantado.
Me gusta el volante de pequeño formato, no tanto su forma, achatado tanto por arriba como por abajo, pero el concepto está bien. La dirección es rápida y el guiado correcto. También me ha gustado la buena información que transmite a las manos sobre lo que está ocurriendo debajo de las ruedas del eje delantero.
El primer modelo que he podido probar ha sido el BlueHDI 130, la versión diésel más potente que nos ofrece la gama 2008, asociado al cambio automático EAT8. Se trata de una de las variantes más eficaces para el cliente que vaya a realizar muchos kilómetros al año.
Tiene 250 Nm de par motor disponibles por debajo de las 2.000 vueltas, una aceleración de 0 a 100 en 9 segundos, recuperaciones aceptables… No está mal. Y además, gasta poco. El consumo real se sitúa muy cerca de los 5 litros.
Sin embargo, es un motor un poco ruidoso y que transmite algunas vibraciones al interior. En este aspecto me ha parecido poco refinado.
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La segunda opción que he podido probar ha sido su homónimo en gasolina, el PureTech 130, pero esta vez con cambio manual de 6 velocidades. Este tres cilindros también se ajusta de forma más que correcta a las características del coche, pero le ocurre algo parecido al diésel, y es que también es un poco áspero en su funcionamiento.
A mí personalmente siempre me han gustado más los coches de gasolina respecto a los diésel, pero en este caso la cosa está muy pareja. El PureTech va fenomenal, e incluso tiene una aceleración un poco más rápida que el diésel, pero en recuperaciones el BlueHDI es mejor.
Sí hay una cosa criticable, y la hay, es en este caso la caja de cambios manual. No por sus desarrollos, que están bien escalonados, sino por una palanca demasiado larga y unos recorridos también bastante generosos. Algo que resta un poco de agilidad en la conducción.
En cuanto al consumo, durante esta prueba, el gasolina 130 manual me ha gastado una media de 6,1 l/100 km. Sólo 1 litro más que el diésel, que es muy poco… así que tocará hacer números para ver si el sobrecoste del diésel compensa respecto al gasolina.
Por supuesto, todas las versiones son de tracción delantera, tanto en diésel como en gasolina, y no se contempla la posibilidad de que acaben llegando variantes 4x4. Sin embargo, al disponer de una mayor altura libre al suelo respecto a un turismo, amplía las posibilidades fuera del asfalto siempre y cuando la cosa no se complique demasiado.
¿Diésel o gasolina? La decisión es vuestra.
¡Espera! Que aún hay más…
Peugeot e-2008
La gran novedad en la gama 2008 podríamos decir que se trata de la versión 100% eléctrica. Y lo mejor de todo es que prácticamente se comporta igual que las variantes de motor térmico. No cambia prácticamente en nada, e incluso las prestaciones son mejores que las de sus equivalentes con motor de gasolina y diésel: sólo necesita 8 segundos para ponerse a 100 km/h y las recuperaciones son mucho mejores.
Equipa el mismo motor que también monta el Peugeot e-208, con 100 kW de potencia (136 CV) y 260 Nm de par motor, que me parecen pocos. Este 2008 eléctrico utiliza una batería de 50 kWh y ofrece una autonomía de 320 Km según el ciclo de homologación WLTP.
En el fondo sí que hay una diferencia significante respecto a las versiones térmicas. Y es que el e-2008 pesa 300 kg más y eso se nota ligeramente en carreteras secundarias, ya que pierde algo de agilidad.
Como en todos los eléctricos el cambio no tiene marchas. Sólo para adelante, para atrás, neutro, y la posibilidad de elegir el modo “B” que ofrece mayor retención y ayuda a cargar de forma más rápida la batería en los descensos.
En cuanto a la recarga, hay varias formas de hacerlo. En una toma doméstica tardaremos unas 16 horas para completar la carga. En un Wallbox monofásico unas 7 horas y media, y en un wallbox trifásico en torno a las 5 horas. En cambio, en un cargador público de 100kW, podremos llegar a cargar el 80% de la batería en una media hora.
El nuevo Peugeot 2008 se fabrica en la planta de Peugeot de Vigo y ya se encuentra a la venta. Los precios arrancan en los 17.550 euros para la versión base Active con motor Puretech de 100 CV y llegan hasta los 27.400 del gasolina de 155 CV acabado GT.
La variante eléctrica arranca en 30.450 euros de la versión Active, sin ayudas ni descuentos.
Precios
Peugeot 2008 Active Puretech 100 17.550 €
Peugeot 2008 Active BlueHDi 100 19.250 €
Peugeot 2008 Allure Puretech 100 19.300 €
Peugeot 2008 Allure PureTech 130 20.500 €
Peugeot 2008 Allure BlueHDi 100 21.000 €
Peugeot 2008 Allure PureTech 130 EAT8 22.300 €
Peugeot 2008 GT-Line PureTech 130 22.900 €
Peugeot 2008 GT-Line BlueHDi 100 23.400 €
Peugeot 2008 Allure BlueHDi 130 EAT8 24.000 €
Peugeot 2008 GT-Line PureTech 130 EAT8 24.700 €
Peugeot 2008 GT-Line BlueHDi 130 EAT8 26.400 €
Peugeot 2008 GT-PureTech 155 EAT8 27.400 €
Peugeot e-2008 Active 100 kW 30.450 €
Peugeot e-2008 Allure 100 kW 31.800 €
Peugeot e-2008 GT-Line 100 kW 34.200 €
Peugeot e-2008 GT 100 kW 36.650 €
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I will be buying a 2008 in the near future which one depends on what I am offered in part exchange for my ford focus 2011