España es uno de los principales países productores de automóviles no tan solo en Europa sino en el mundo y, dentro de la Unión Europea tiene la industria más productiva con la mejor relación de coches fabricados por empleado con mucha diferencia. En las 16 fábricas radicadas en nuestro país, se produjeron en el año 2020, el último del que hay datos cerrados, 2.256.090 unidades de las que 1.751.891 correspondieron a turismos y el resto a vehículos industriales, desde furgonetas ligeras a camiones y autobuses. La fuente de datos de este artículo es la asociación europea de constructores ACEA.
En Europa, solo Alemania supera a España en producción con 3,8 millones de vehículos. Otros países de larga tradición como Francia (1,35 millones) o Italia (0,8 millones) quedan por debajo de España. Incluso Italia ha sido superada en producción por algunos países del Este de Europa donde recientemente se han instalado numerosas marcas. La República Checa, por ejemplo, produjo en 2020 1,13 millones de vehículos y Eslovaquia raspó el millón (943.000). Polonia, Rumanía y Hungría superaron, asimismo, las 400.000 unidades producidas.
Hay algunos datos, sin embargo, que demuestran que la industria española del automóvil es la más productiva de Europa. El primero es que España fabricó más de dos millones y cuarto de vehículos usando únicamente 16 fábricas, incluyendo las de montaje y, también, las de componentes como motores y cajas de cambios propiedad de los fabricantes (no se incluyen las de proveedores). En Alemania hay 41 plantas en funcionamiento, 30 en Francia y Gran Bretaña y 22 en Italia, por ejemplo.
Pero es que, además, en España se producen más coches por trabajador que en cualquier otro país europeo. Y con mucha diferencia. Por cada trabajador español empleado en las plantas de fabricación se fabrican 18 unidades anuales, muy por encima de la media de la Unión Europea que es de solo 7,4. La productividad española supera claramente la de las plantas francesas (10,6 coches por trabajador) alemanas (6,4) o italianas (5,7) y sólo países como Eslovenia (13,2), Eslovaquia (12,8) o los Países Bajos (11,9) se le acercan ligeramente. Es cierto que en España se producen, en muchas plantas, coches pequeños, pero también lo es que, en los últimos años, los acuerdos y convenios colectivos para mantener la competitividad han dado sus frutos.
2,6 millones de empleos directos en Europa
En Europa, la industria del automóvil genera 2,6 millones de empleos directos, con más de 1,12 millones de personas trabajando en las plantas de los fabricantes y algunos más en la industria de proveedores y accesorios. Indirectamente, el automóvil da trabajo a casi un millón de personas más en la producción de neumáticos, motores eléctricos, equipos electrónicos y periféricos, a casi 4 millones en ventas, reparaciones, mantenimientos y servicios financieros, a 4,5 millones de personas que se gana la vida utilizando los vehículos, desde taxistas a transportistas y a 700.000 personas más que trabajan en la construcción y el mantenimiento de infraestructuras. En resumen, 3,5 millones de personas trabajan en la producción y otros 9,1 e otros trabajos relacionados.
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Esta cifra de 3,5 millones de personas trabajando en la industria supone el 11,6% de las personas que en Europa trabajan en producción de bienes mientras que los 12,6 millones de personas que trabajan de manera relacionada con los vehículos son el 6,6% de todos los europeos con trabajo.
Por países, en España trabajan en la industria del automóvil de manera directa 161.000 personas, una cifra inferior a la de otros países (de ahí ese gran rendimiento en productividad). Para tratarse del segundo país con mayor producción, esta cifra es muy baja ya que, en Alemania, para hacer menos del doble de coches, necesitan a 919.000 personas. En Francia (238.000), Polonia (214.000), Rumanía (194.000), República Checa (181.000) e Italia (177.000) también hay más trabajadores empleados en la producción directa con producciones muy inferiores en todos los casos a la española.
El peso de la industria manufacturera en España es importante ya que supone el 8% del empleo. Esa cifra nos sitúa cerca de la media europea, que es del 8,6% pero lejos de los países más dependientes de esta industria como Rumanía o Eslovaquia, donde el 15.7% de la población activa trabaja en fábricas de coches. Ese porcentaje baja al 14,4% en Suecia, al 13,7% en la República Checa, al 12,8% en Hungría y al 11,3% en Alemania. En Francia es del 7,7% y en Italia del 4,7%.
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