Hay quien dice que las segundas partes nunca fueron buenas. El restyling que acaba de recibir la Serie 7 de BMW adopta un diseño en su calandra que no creo que termine gustando a todo el mundo.
El modelo actual que usamos en nuestro último comparativo de limusinas, disfrutaba de unas líneas agraciadas y muy proporcionadas. La nueva calandra… Tiene unas dimensiones exageradamente desproporcionadas.
El Serie 7 de 2001 Serie E65, obra del diseñador Chris Bangle, rompió tanto a nivel de diseño, que en apenas cuatro años fue sometido a un exhaustivo restyling para dotarlo de una estética más agraciada.
Ahora BMW ha hecho todo lo contrario, ha cogido un Serie 7 que era proporcionado y agraciado y le ha plantificado una calandra un 40% mayor, con un diseño y un tamaño que parece la boca de tiburón ballena abierta de par en par.
Pocos cambios
Junto a la nueva calandra, hay cambios en el diseño del parachoques frontal, de los faros LED de serie, los faros Láser opcionales, en las líneas del capó del motor y por si nadie se había dado cuenta todavía que se trataba de un BMW, el logo de la marca también es más grande.
En la vista lateral apreciamos que el extremo delantero del capó es 50 mm más alto. Las aletas también han sido rediseñadas, así como se han incorporado ventanillas 5,1 mm más gruesas para incrementar el aislamiento acústico del habitáculo.
En la trasera, los pilotos son 35 mm más delgados. Ahora, además de estar unidos por un cromado, lo están también por una tira de luz LED. Las salidas de escape son más anchas que antes.
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Dentro cambia muy poco. Se han reubicado algunos mandos del volante y hay nuevas inserciones para el salpicadero. De serie cuenta con una pantalla de 12,3” que actúa como cuadro de instrumentos. La pantalla del centro del salpicadero tiene 10,25”.
La gama de motores cumple ahora con la normativa de emisiones Euro 6d-TEMP. Se mantiene el V12 biturbo en el M760Li xDrive. El motor V8 del 750 incrementa su potencia 90 CV, alcanzando 530 CV. La oferta diésel se mantiene con mecánicas que van de 265 a 400 CV.
Llega una versión híbrida enchufable que combina un motor gasolina de 6 cilindros en línea con una batería de alto voltaje. En modo Sport el 745Le es capaz de entregar 394 CV, todo ello combinado con una autonomía 100% eléctrica de entre 50 y 58 kilómetros.
De serie todas las versiones equipan suspensión neumática. Opcionalmente podemos contar con dirección activa integral, así como con barras estabilizadoras activas. Tanto el híbrido enchufable 745Le como el tope de gama M760Li cuentan con una calibración de chasis específica.
En resumidas cuentas
Será cuestión de verlo en vivo en el próximo Salón de Ginebra para comprobar el efecto de esta nueva calandra. En las fotografías la primera impresión no ha sido muy positiva. Pero ya se sabe, para gustos están los colores.
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