Renault presenta Renaulution, un plan de recuperación a 5 años

Luca de Meo, director general ejecutivo de Renault ha presentado hoy el Plan Renaulution, el plan estratégico que el Grupo Renault va a seguir en los próximos años para volver a ser una compañía rentable. Este plan se añade al Plan 2022, unas medidas de choque presentadas por la compañía el pasado mes de mayo y que prevé un ahorro de 2.000 millones de euros en gastos fijos y el despido de 14.600 empleados en todo el mundo, despidos de los que, en principio, las plantas españolas del grupo en Valladolid, Palencia y Sevilla quedan al margen (más información del Plan 2022 en este enlace).

Este plan de recortes no se modifica, pero se añade ahora al plan de relanzamiento que De Meo ha presentado en tres fases, la primera llamada Resurrección que durará hasta 2023 y que se focalizará en recuperar los beneficios y el cash, una segunda hasta 2025 llamada Renovación, centrada sobre todo en la estrategia de producto, y la tercera, que se ha bautizado como Revolución y que va más allá de 2025 y consistirá en variar el modelo de negocio hacia una triple vertiente: tecnología, energía y movilidad, en el que también entraremos.

Luca de Meo ha explicado que Renault ha intentado crecer en todo el mundo, entrar en cada vez más mercados, abarcar cada vez más clientes y que el resultado ha sido aquello de que quién mucho abarca poco aprieta. Una compañía que quería vender 5 millones de coches, solo está vendiendo 3,6 y, además, el empeño en conseguir más volumen ha hecho que se pierda la rentabilidad por unidad y, con ello, el beneficio de la compañía.

Así, la nueva estrategia se centrará en consolidar el liderato en electrificación sobre tres pilares: mantener el liderato en eléctricos puros (Renault ha vendido 100.000 Zoe este año, más que nadie en Europa), discutir el liderato entre los híbridos a Toyota en Europa y apoyarse en las sinergias con la Alianza en aspectos como la electrificación, pero, también en el tema del coche autónomo trasladando con rapidez lo que Nissan desarrolle en este ámbito.

Por lo que respecta a la estrategia de producto, Renault es muy dependiente del segmento B que es un segmento que deja poco margen y ha perdido casi todo su peso en los segmentos C y D que es donde realmente se gana dinero. De Meo se ha propuesto invertir esta tendencia. Y otra cosa que quiere hacer es reducir los gastos de ingeniería reduciendo de 4 a 3 años el tiempo de desarrollo y utilizando nuevas herramientas.

Renault y sus marcas asociadas, Dacia, Lada y Alpine, trabajarán solo con tres plataformas: la CMF-B (la del Clio y el Zoe), sobre la que construirán 3 millones de coches, entre ellos todos los Dacia, la CMF CD para coches de los segmentos altos, sobre la que se producirán otros tres millones de coches y la plataforma CMF eléctrica, con otro millón de coches previstos. Hemos dicho antes que Renault produce 3,6 millones de coches y en esta suma se llega a los 7 millones porque sobre estas plataformas deben construirse también la gran mayoría de modelos de Nissan y de Mitsubishi. Lo que está claro es que Renault, a partir de ahora, no usará otras.

Y en el apartado de motores, otro tanto. Actualmente existen tres familias de motores diésel, tres de gasolina, una más de gasolina para modelos híbridos y una de motores eléctricos. A partir de ahora, se trabajará solo con una familia de motores de gasolina, tanto para los modelos con este combustible como para los híbridos, dos familias de motores eléctricos, una para baja potencia y otra para modelos medios y altos y una única familia diésel para los vehículos industriales. Efectivamente, Renault elimina el diésel en sus turismos.

en el apartado de conectividad, De Meo ha puesto grandes esperanzas en su acuerdo con Google. En 2022, el coche eléctrico de tamaño Mégane que lanzará la marca (más información de este coche en este enlace) será el primero en montar el sistema MyLink desarrollado con toda la tecnología y servicios de Google que, según el CEO, será algo nunca visto. Para las ayudas a la conducción y la conducción autónoma, el camino es Nissan que, al trabajar para China y Japón, donde este tipo de tecnología va más avanzada, lleva ventaja. Renault, simplemente trabajará para facilitar la adaptación de lo que llegue a sus modelos. En este enlace os contamos más sobre la estrategia conjunta de la Alianza Renault-Nissan.

Además Renault creará un equipo de trabajo llamado Software Republic que es una especie de vivero de ideas en la que trabajarán ingenieros propios, pero también de empresas de tecnología y comunicación con la idea de suministrar nuevos servicios y nuevas funcionalidades para los vehículos y para ofrecer a los clientes, sobre todo en el ámbito de la movilidad. Esta República del Software que trabajará también en temas como la ciberseguridad de datos o los sistemas operativos, está pensado para reducir la dependencia de la marca respecto de los grandes gigantes mundiales en este campo, chinos la mayoría.

Y finalmente, tocará redimensionar la producción. Renault tiene actualmente una capacidad de producción de 3,9 millones de unidades anuales que debe bajar a 3,1 millones y eso significa que las plantas que se conserven pasarán de trabajar al 70% de su capacidad. como ahora, a superar el 100%. Estimular la competitividad entre fábricas no deja de ser una fórmula para rebajar costes. A los 2.000 millones que Renault pretende ahorrar a corto plazo en costes fijos hay que añadir otros 500 millones en 2023 y otros 500 más hasta 2025.

De Meo anunció el lanzamiento de 24 nuevos modelos hasta 2025, de los cuales 10 serán coches eléctricos y la mitad serán modelos de los segmentos C y D donde la marca espera recuperar la rentabilidad. Lo dicho, vender menos coches, pero de mayor valor añadido para ganar más dinero, apostar por los modelos electrificados, ya sean eléctricos puros o híbridos, incrementar la calidad y apostar por el reciclaje para alargar la vida de los vehículos y aprovechar las baterías eléctricas para otro tipo de usos una vez reciclados los coches.

Renault necesita un cambio de imagen. A nivel de producto, el fichaje de Gilles Vidal, el hombre que ha renovado por completo el diseño de Peugeot, (más información en este enlace) parece una buena iniciativa. Vidal, de momento, ha reinterpretado el Renault 5 en un concept de coche urbano eléctrico que de Meo ha presentado hoy y que ha anunciado como un coche eléctrico urbano que estará al alcance de mucha gente que ahora no puede comprar un eléctrico (más información de este coche en este enlace). Veremos cuando comuniquen el precio y la fecha de lanzamiento, pero pinta bien. Y no será el único cambio en Renault.

Bajo el eslogan, prestado por el cine de La Nouvelle Vague, la marca se presentará como una marca moderna y tecnológica que tiene como objetivos en 2025 vender un 35% de coches híbridos y un 30% de eléctricos puros dentro de una gama verde pero rentable. Renault lanzará 14 nuevos modelos hasta 2025 de los que 7 serán eléctricos puros y siete de los segmentos C y D. Según De Meo, los segmentos C y D que ahora aportan el 10% de los beneficios, deben generar el 40% y el precio medio de los coches vendidos debe incrementarse en 5.000 euros.

La marca Dacia va a seguir siendo una marca de coches desarrollados para ser baratos y que se venden baratos. Para ello, se une más estrechamente con Lada, pasará a utilizar una única plataforma, la CMF-B que emplea el nuevo Sandero (en la actualidad emplea cuatro diferentes) y pasará de una oferta de 18 tipos de carrocería a solo 11. Eso no implica que no vaya a crecer. Lo hará, pero hacia arriba. El Concept car Bigster (más información en este enlace), presentado también hoy anticipa un SUV de 4,60 metros y cinco o siete plazas, por encima del Duster que pretende llevar la filosofía de Dacia de desarrollo económico y ofrecer solo aquello que el usuario pide, a nuevos segmentos de mercado.

Y Lada se apresta a reinventar el Niva, todo un icono en Rusia e incluso fuera de Rusia y a plantear, gracias a este coche, del que se ofrecerán dos versiones, una pequeña y una compacta, atacar nuevos mercados y recuperar algunos de los que ya tuvo. Y lo mejor, es que se ha anunciado con tracción integral y reductorar.

Finalmente, Alpine se relanzará a fondo. Alpine se une a Renault Sport, que desaparece, y al equipo de Fórmula 1 que pasará a llevar su nombre. Pero lo más impactante es que Alpine fabricará solo coches eléctricos deportivos. Y de todo tipo, incluyendo un SUV. Usará la plataforma eléctrica grande de la Alianza para proponer una gama de modelos de altas prestaciones, de alta tecnología, de acabado artesanal y muy exclusivos. Y quiere ser rentable en 2025, año en que quiere incluso financiar con recursos propios las actividades deportivas, Fórmula 1 incluida hasta entonces.

Y finalmente queda Mobilize, la compañía de movilidad que busca responder a los nuevos usos del coche, es decir, a aquellos que necesitan coche pero que no se van a comprar un coche. Carsharing, coche compartido, reparto de última milla en alquiler, gestión de flotas, todo lo que atañe a la nueva movilidad, bajo una nueva marca y con mucho trabajo por delante para abrir una nueva línea de negocio basada en los servicios.