El hermano revoltoso
El fresco diseño del Adam aderezado con elementos de inspiración deportiva tanto por fuera como por dentro se encarga de dar pistas acerca de la variante que tenemos entre manos. Y es que el apellido S se traduce en la alternativa más atrevida del urbano alemán que, en este caso, amplía sus miras más allá de lo que podría esperarse de un coche puramente ciudadano. Es pequeño, si, pero le da vida un bravo motor 1.4 de gasolina de 150 CV que lo mueve con una soltura incontestable. Un chasis más firme y deportivo se combina a la perfección con el propulsor para ofrecer un destacable rendimiento conjunto.
Dentro espera un interior muy bien acabado que permite sacar provecho de la multitud de posibilidades de personalización estética que brinda Opel a este modelo. El precio puede considerarse elevado para el segmento en que se engloba pues, sin opcionales, el Adam S cuesta 21.128 euros de serie, que pasan a ser 23.835 euros en la unidad probada. Eso sí, hay que tener en cuenta que, con el descuento que ofrece la marca actualmente, el precio de dicha unidad, incluyendo extras, se queda en 21.414 euros. Otros modelos “pequeños pero matones” como el Mini Cooper o el Abarth 595 se encuentran entre sus rivales.
“Cool” con un toque travieso
Además de su estilosa estética, las contenidas proporciones del urbano de tres puertas de Opel integran uno de sus rasgos más característicos, pues se trata de un modelo de 3,71 metros de longitud. Como variante más deportiva de la gama del modelo alemán, el Adam S cuenta con diversos elementos exteriores que evidencian su filosofía.
Entre los detalles que marcan la diferencia en esta variante con respecto al Adam convencional son el labio más pronunciado en el frontal y las taloneras laterales específicas. En la parte trasera destacan el paragolpes de mayor tamaño con el escape a la vista y el spoiler superior, guiños evidentes a la deportividad de esta versión del pequeño Opel. También son representativas las luces diurnas en forma de ala de tipo LED, tecnología también empleada en los pilotos traseros.
Las vistosas llantas de aleación de 18 pulgadas en color Gris Technical de esta unidad son opcionales (961 euros) y le aportan un toque aún más rácing y atractivo al vehículo. También forma parte del equipamiento extra de personalización la parrilla en diseño Carbono (145 euros). Entre la decena de colores disponibles para la carrocería que ofrece Opel para el Adam S, el empleado en esta unidad es el rojo Red’n’Roll (322 euros).
Ambiente deportivo
El puesto de conducción del Adam S se caracteriza por un destacable confort y una importante sensación de deportividad gracias a los asientos delanteros calefactables de tipo baquet Recaro incluidos en el pack Cuero Negro Adam S (1.065 euros). La sujeción lateral es excelente y, dado que el volante puede regularse en altura y profundidad, puede conseguirse fácilmente la postura más adecuada. Por otra parte, la calidad de acabados es magnífica, con una notable presencia de plásticos blandos y agradables al tacto.
La segunda fila de asientos, que ofrece sólo dos plazas, no se caracteriza por ofrecer una espléndida amplitud para las piernas. Por ello, esta zona es más adecuada para niños o personas de estatura inferior a la media. El maletero es otro de los puntos mejorables, ya que proporciona 170 litros con todos los asientos en posición normal.
Esta versión del urbano alemán cuenta con un amplio listado de equipamiento que incluye pedales de aluminio de serie, pack decorativo interior “Red your Engine” con ornamentos en rojo tanto en el salpicadero como en el interior de las puertas, climatizador, vidrios traseros oscurecidos y sistema multimedia IntelliLink, con pantalla táctil de 7 pulgadas y entrada USB.
También dispone del sistema Opel OnStar, que cuenta con útiles funciones como la de aviso SOS desde un simple botón en caso de colisión así como la de conexión Wi-fi. Opcionalmente, además de los elementos ya comentados, la unidad probada dispone del Pack Cuero Red’n’Roll (213 euros), con detalles de color rojo en el volante, en la palanca de cambios y en el tirador del freno de mano.
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Corazón intenso
Bajo el capó de esta variante, la más prestacional de la gama Adam, se encuentra un motor 1.4 Turbo de gasolina de cuatro cilindros y 150 CV de potencia. Con un par máximo de 220 Nm entre 2.750 y 4.500 rpm, el propulsor responde bien en la parte baja del cuentarrevoluciones. Sin embargo, es a medida que va subiendo de vueltas cuando ofrece lo mejor de sí mismo, con una intensa aceleración. Se muestra particularmente elástico, por lo que no obliga a echar mano constantemente de la palanca de cambios y rinde muy bien a la hora de realizar adelantamientos en carreteras de doble sentido.
El motor está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades que se distingue por tener unos desarrollos algo más cortos que en el caso del Adam convencional con el objetivo de subrayar la conducta deportiva de esta versión. Su buena capacidad de aceleración le lleva a completar el 0-100 km/h en 8,5 segundos, a lo que hay que sumar una velocidad punta de 210 km/h.
En cuestión de eficiencia, el vehículo homologa una media de 5,9 litros cada 100 km mientras que sus emisiones de CO2 son de 139 g/km. Una vez concluida esta prueba, la cifra no fue tan ambiciosa, pues registró un valor de 7,1 l/100 km. Dado el marcado carácter urbano del Adam, cuenta con sistema Start&Stop de serie, gracias al cual se consiguen ajustar los consumos durante la conducción por ciudad.
Dinámica adaptada a la diversión
Opel ha aplicado diversos cambios al Adam S que lo diferencian de su hermano “convencional” y que acentúan su carácter dinámico. Para empezar, cabe señalar que se han realizado algunas modificaciones en el chasis. Tanto el tren trasero como las suspensiones se han rediseñado para ganar mayor firmeza. Para realzar sus rasgos de inspiración rácing, los ingenieros del fabricante alemán también han variado el comportamiento de la dirección, que en este modelo brinda una respuesta más precisa y un tacto más directo.
El resultado es un vehículo que permite un paso por curva realmente rápido, si bien hay que tener en cuenta que no se trata de un deportivo como tal, sino de un urbano capaz de ofrecer altas dosis de diversión al volante. Además, cuenta con un equipo de frenos OPC de mayor tamaño con discos ventilados de 308 mm delante y macizos de 264 mm, detrás. Gracias a ellos se logra una detención contundente, acorde con el incremento de prestaciones que ofrece si se compara el Adam S con el resto de la gama.
La posibilidad de desconectar el control de estabilidad es otra de las novedades de esta versión, clara muestra de que está pensada para aquellos conductores que salgan de los límites de la ciudad para disfrutar de una conducción a ritmo animado por carreteras de curvas. En este tipo de vías pone de manifiesto un óptimo nivel de estabilidad que amplía las posibilidades de un modelo que, debido a su excelente maniobrabilidad, se mueve como pez en el agua por terreno urbano pero cuya ambición va más allá de “ratonear” entre callejones urbanos.
Conclusión
En definitiva, el Adam S es un modelo pensado para los conductores que busquen un coche pequeño y coqueto pero con carácter que le permita sacar una sonrisa cuando se abandone la ciudad. Y es que el motor 1.4 de 150 CV, unido a las modificaciones realizadas desde el punto de vista dinámico dan lugar a un urbano que rinde de forma igual de eficaz tanto si cruza la urbe como si sube un puerto de montaña. Los elementos específicos de diseño exteriores e interiores refuerzan su imagen atrevida. No se trata precisamente de una variante económica, pero le rodea una aureola de capricho que en cierta medida hasta hace comprensible que esto sea así.
Personalmente me gusta en general, pero los datos de prestaciones se me antojan un tanto escasos. Con ese peso y tipo de motor el 0-100 debería ser entre medio y un segundo más rápido.
#238 La aceleración es una soberana tontería, hay videos donde se le ve a partir de 60km/h o 80km/h en adelante y el cochecito anda muy bien, más que digno de su potencia y peso.