Renault 4: vuelve un mito, ahora totalmente eléctrico

Renault va a lanzar un nuevo Renault 4. Un Renault 4 con muchos guiños estéticos a su mítico antecesor, pero con un diseño fresco, joven y moderno, un Renault 4 orientado a un uso familiar como primer o segundo coche del hogar, decididamente retro en su diseño, pero con todo lo que se espera de un coche eléctrico actual. Con la misma plataforma que el Renault 5 se ofrecerá, a partir del verano de 2026 en dos versiones, una con batería de 40 kWh, 120 CV y autonomía de 300 Km y otra con batería de 54 kWh, 150 CV y autonomía de 400 km.

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Hay marcas que optan por ofrecer una gama de coches eléctricos idéntica a la de los modelos de gasolina. Stellantis o el Grupo BMW siguen esta tendencia. Otras como Mercedes o las coreanas disponen de coches con oferta doble ICE-combustión y de otros 100% eléctricos sin equivalente en gasolina y, finalmente, algunas ofrecen una gama de gasolina y otra eléctrica paralela, sin modelos coincidentes. Es el caso, por ejemplo, del Grupo Volkswagen o de Renault que, además de tener una gama de eléctricos con modelos específicos, lo ha aprovechado para recuperar nombres importantes en su historia. A los Mégane y Scenic y al Renault 5 recientemente lanzados se une ahora el Renault 4 antes de que llegue el futuro Twingo para completar la gama por debajo.

El Renault 4 es un coche de segmento B con aires de SUV que ocupará en la gama de eléctricos más o menos el lugar que tiene el Captur en la de los coches de combustión. Es, no obstante, más pequeño que el Captur, ya que mide 4,14 metros. Esa longitud le deja en un punto equidistante entre un Clio y un Captur, 9 cm más largo que el primero y 9 más corto que el segundo. Respecto del Renault 5, con el que comparte la plataforma, es claramente más largo (22 cm), tiene 8 cm más de distancia entre ejes y 12 cm más de voladizo trasero.

La anchura de 1,80 es la misma que la del Renault 5 ya que aquí manda la plataforma y la altura es de 1,57 metros, la misma que el Captur, aunque el Renault 4 tiene una distancia al suelo mayor, con 18,1 cm. El Renault 4 tendrá, por cierto, la posibilidad de montar el llamado Extended Grid, una opción con un sistema de control de tracción con modos nieve y todoterreno y unos neumáticos mixtos para circular fuera de asfalto.

En el frontal, lo más espectacular es la parrilla delantera negra en la que están integrados los faros redondos similares a los del original. En este caso, sin embargo, la parrilla tiene un marco de luz y el logotipo iluminado. Esta última característica será exclusiva para los acabados Techno e Iconic mientras que el base Evolution no tendrá los elementos iluminados. En el parachoques hay dos piezas de plástico en negro brillante que recuerdan los topes de goma del parachoques del Renault 4 de la década de 1960, sobre el capó, dos adornos en forma de salida de aire que recuerdan a las tomas de aire que el R4 original tenía en la base del parabrisas y el diseño del capó y de las aletas recuerda también a los del original.

En el lateral, la forma de los pasos de rueda, sobre todo el trasero, es otro guiño al Renault 4 como lo son la forma de la ventanilla de custodia trasera o las franjas en la parte inferior de las puertas, moldeadas en la chapa y que recuerdan a los protectores de plástico de las versiones GTL y Clan francesas que no se vendieron en España donde ninguno de los 4L de la época montó estas protecciones.

En la trasera se ha respetado la caída diagonal del portón, su bajo umbral de carga (se lleva parte del parachoques con él al abrir), el diseño de los pilotos en tres partes, aunque sin la forma de burbuja del original y el adorno sobre la matrícula para ocultar la luz de iluminación de ésta.

En definitiva, que el equipo de Gilles Vidal, liderado por la española Paula Fabregat, ha realizado un complejo ejercicio de diseño para recuperar el espíritu funcional del Renault 4 original y muchos de sus elementos de diseño icónicos, pero dotándole de un aspecto contemporáneo, con el toque tecnológico propio de los coches eléctricos y con una amplia gama de posibilidades de personalización.

El coche podrá pedirse, por ejemplo, con un techo de lona descapotable de accionamiento eléctrico (solo en los acabados Techno e Iconic), en siete colores de carrocería, con el techo contrastado en negro y con el paquete de negro extendido que pinta de negro el capó delantero. Además, habrá diferentes diseños de franjas adhesivas en diferentes colores para personalizar todavía más el aspecto del coche. En el habitáculo se recurre a la impresión 3D para una serie de accesorios también opcionales.

El salpicadero es el mismo que el del Renault 5, sin cambios más allá de los materiales. Hay dos pantallas, una para la instrumentación de 10,1 pulgadas y otra central, horizontal, de 10 pulgadas para el equipo de información y entretenimiento dotado de todos los servicios de Google Maps. Para la versión base Evolution, que va sin esos servicios, la pantalla es de 7 pulgadas. Los asientos también son los mismos que los de su hermano menor. En la pantalla central aparecerá también un avatar llamado Reno con la aplicación de Chat GPT para búsquedas y órdenes de voz.

Renault ofrecerá tres acabados interiores. En el Evolution se usa el color blanco en el salpicadero y las contrapuertas y es el único que coincide con el Renault 5, en el intermedio Techno, su utiliza, como en el 5 un acabado en tela tejana, pero en este caso, en un tono más azul y más sofisticado, con pespuntes y remaches decorativos que imitan los de los jeans. Finalmente, en el acabado Iconic se recurre al cuero artificial para algunos recubrimientos en asientos y salpicadero.

En las plazas traseras hay más espacio que en el Renault 5, lo que no era nada difícil, pero menos que en el Captur. Renault dice que es el mismo que en el Captur con la banqueta ligeramente adelantada (en el Captur es corredera y en el Renault 4 no) pero lo cierto es que hay menos espacio entre filas, más dificultades para situar los pies debajo del asiento delantero y, sobre todo, una altura claramente inferior.

Los cálculos son muy fáciles de hacer. Este coche mide lo mismo que el Captur en altura, pero empieza más arriba (tiene más distancia libre al suelo) y necesita el espacio bajo el piso para la batería. Así, la altura al techo de reduce a 85 cm, seis menos que en el Captur. Y eso se nota. Para niños está bien, para adultos puede ser insuficiente para personas altas.

El Renault 4 original se caracterizó siempre por su polivalencia y este nuevo R4 la mantiene, sobre todo en la parte trasera. El portón, que puede ser eléctrico, baja muchísimo, hasta morder el parachoques, de manera que el umbral de carga queda muy bajo lo que facilitará la carga y descarga de elementos pesados y permite aprovechar bien la altura interior del coche. Los asientos traseros tienen respaldos plegables en dos partes y el asiento del acompañante puede también abatirse, de modo que se pueden cargar objetos de hasta 2,20 metros de longitud. Debajo del piso hay un doble fondo con dos espacios, uno para los cables de recarga (este espacio desaparece si se monta el equipo de sonido premium opcional) y otros pequeños objetos (este se mantiene). La capacidad del maletero es de 420 litros, 35 de ellos bajo el doble fondo.

En este caso no existirá, como en el Renault 5, una versión de acceso con motor de 90 CV e imposibilidad de recarga rápida y se conservan solo las dos opciones más potentes del Renault 5, la que combina un motor de 120 CV con una batería de 40 kWh que proporciona una autonomía de 300 CV y la que combina un motor de 150 CV con una batería de 54 kWh que eleva la autonomía a unos 400 km, en ambos casos, todavía sin homologar definitivamente, de modo que son datos provisionales.

La versión menos potente carga a un máximo de 80 kW en continua y la más potente a 100 kW. Ambas cargan a 11 kW máximo en corriente alterna y disponen de bomba de calor. La recarga del 10 al 100% se efectúa en tres horas y media o cuatro horas y media a 11 kW y en carga rápida, el más potente pasa del 15 al 80% de carga en 30 minutos. El modelo de 150 CV acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y como la otra versión tiene la velocidad máxima limitada a 150 km/h. La variante más potente, por cierto, incorpora una función One Pedal que añade un cuarto nivel de regeneración a los tres que pueden elegirse manualmente.

Renault ha explicado que este coche dispone de hasta 26 ayudas a la conducción, que es compatible con la conducción autónoma de nivel 2, que ofrece las funcionalidades Vehicle to load para alimentar aparatos externos de 220 voltios y Vehicle to grid para enviar energía a la red eléctrica del hogar y que contará con una aplicación de móvil llamada My Renault para gestionar la carga completa. Al usar los servicios de google, el coche será capaz de pre-acondicionar la batería cuando tengamos prevista una recarga durante el viaje.

El nuevo Renault 4 se fabricará en la planta de Mauberge en el norte de Francia con motores procedentes de la de Cleón y baterías de la de Douai, las tres integrantes del pool Electrocity de instalaciones de la marca en el norte de Francia. Su lanzamiento se realizará antes del verano del año 2025, aunque la fecha no es definitiva y dependerá de la aceptación del Renault 5 y de su cadencia de producción. Lo lógico debería ser que se empezaran a entregar unidades a clientes después del verano. De precios no sabemos nada, pero si veis la diferencia que hay entre un Clio y un Captur de igual motor y nivel de equipamiento y aplicáis el porcentaje sobre los precios ya comunicados del Renault 5 estaréis muy cerca de lo que podría ser el precio del Renault 4.